Este precioso cuento, o historia, narra como Dios ve en lo escondido, de como nos dice; "Yo te veo..." "No eres invisible para mí..." "Ningún sacrificio es tan pequeño,como para que -YO- no lo note...", "Veo cada plato que cocinas...", "Veo cada lágrima de decepción...".
Ojalá que nuestra "invisibilidad", ante los demás, sea la cura y el antídoto a nuestro..., muchas veces, "egocentrismo", "orgullo"...
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