El verdadero acto de "Fe en Dios" se demuestra en los momentos difíciles...
Porque hablar de Dios cuando la vida transcurre sin sobresaltos, y tiene otros alicientes puede ser demasiado fácil y superficial... Además siempre está la posibilidad de escapar y de convertir a Dios en una simple idea lejana e irreal...
Pero..., cuando se está encerrado en un búnker con la amenaza sobre la cabeza y no hay salida. Hablar de Dios en esos momentos, es hablar de una realidad, de la más dolorosa, pero mirándola de frente, cara a cara, y con valentía.
Hoy ponemos como ejemplo el verídico drama que vivió Ana Frank.
Hoy ponemos como ejemplo el verídico drama que vivió Ana Frank.
"Dios no me ha abandonado y no me abandonará jamás" (Ana Frank)
Ana Frank (1929-1945). Una chica de trece años, extrovertida y simpática, siempre rodeada por una nube de amistades. Pero es judía y tiene que esconderse para siempre. Porque los nazis no perdonan. La única salida; permanecer oculta durante dos interminables años con sus padres, su hermana, con el matrimonio Van Daan y su hijo Peter, el dentista Dussel, y con su inseparable Diario. Ocho náufragos en un escondrijo disimulado en la parte trasera de una nave comercial en Amsterdam. Ocho náufragos que no saben que sólo el padre de Ana se salvará y vivirá para publicar su Diario...
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