La Confusa idea sobre "El amor"

Muchos de los grandes problemas humanos, son desviaciones del mismo amor, sin embargo; ninguno de nosotros es indiferente a que en "El Amor" radica la gran fuerza restauradora de la persona. Por supuesto... que es el amor el que produce sus mayores desvíos, pero es el amor igualmente el que produce la mayor evolución y transformación...

 

Es por ello que una afectividad ordenada, madura, integrada en la persona, es, en definitiva, una afectividad asumida por la fuerza transformante de un amor ordenado...

...Y  precisamente un amor ordenado es un amor intenso, profundo, pero jerarquizado y canalizado por un cauce preciso. En definitiva; Es ese "Amor" que no pone a los demás —ni a nosotros mismos— por encima de Dios, ni separa al prójimo de Dios.

Ama a Dios y ordena todo el obrar a través de Dios, y descubre a Dios en todo hombre y en toda mujer; es capaz de vigorizar el corazón para volcar todas sus energías en la transformación del mundo... Puede dar la vida por los hombres, pero jamás, jamás ... dejará que la afección a un ser humano lo separe de Dios.

Una afectividad ordenada es una afectividad asumida y elevada en un amor capaz de abrirse a lo sobrenatural, universal, sacrificado, capaz de total posesión de sí y, consecuentemente, de plena donación de sí...

Sólo un amor así es capaz de hacer milagros y de poner luz donde hay tinieblas…, porque el amor no es ciego, como dicen los que confunden el amor con la sensualidad desordenada, sino luminoso, pues el amor, cuando es verdadero, está empapado de la luz de la prudencia y de la fe.

San Pablo nos descibrió el verdadero significado de "El amor "

Todos sabemos que si existe en el mundo una palabra más manoseada, más manipulada, más utilizada, y más tergiversada es la palabra: "Amor"

San Pablo cuando se dirigió a los Corintios, describió de una manera majestuosa el verdadero significado del "AMOR". Y no está de más decir que es una de las partes más bellas de la Sagrada Escritura. Es un verdadero himno al amor, a la caridad. Mirar sobre todo al prójimo; y no es por ese amor o simpatía que nace a veces espontáneamente en nosotros, buscando el bien de otros, no, no...

Es mucho más que eso ... es un AMOR que trasciende todo lo creado y se remonta hasta el mismo Creador. Tiene su raíz en el mismo Dios, que fue quien nos amó primero a cuyo amor trata de corresponder.  

Y de este modo es como San Pablo, en esta carta a los corintios, nos ayuda a desterrar esa idea tan equivocada, y tan  incompleta que, a veces, tenemos de lo que significa "Amar": 

"...El amor tiene paciencia y es bondadoso. El amor no es celoso. El amor no es ostentoso, ni se hace arrogante. No es indecoroso, ni busca lo suyo propio. No se irrita, ni lleva cuentas del mal. No se goza de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser. Pero las Profecías se Acabarán, Cesarán las lenguas, y se Acabará el conocimiento. Porque conocemos Sólo en parte y en parte profetizamos; pero cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte Será abolido..."

Y aunque esta preciosa carta de San Pablo continúa, nos quedamos con esta última frase:

"... Pero las Profecías se Acabarán, Cesarán las lenguas, y se Acabará el conocimiento. Porque conocemos Sólo en parte y en parte profetizamos..." 

Mensaje que enlazamos con el fragmento de la película titulada: "Las nueve revelaciones". Una película en la que se entremezclan diversas ideologías, creencias; pero como muy bien decía San Pablo:

"Porque conocemos sólo en parte, en parte profetizamos..."

Profecías, revelaciones..., pero una única CERTEZA: Aprender a amar a los demás a través de profundizar en nuestra relación, conexión, flujo...(como seguidores de Jesús) con nuestra verdadera fuente de agua viva: "Nuestro ÚNICO Y VERDADERO DIOS...".

En "Dar" está el secreto... (Las nueve revelaciones)